Tristeza y su Hermana[Historia]

Next!!- Gritó el hombre de aspecto latino. Una joven de ojos brillantes se acercó a la mesita a modo de mostrador.
Buenas- dijo con una voz tímida
Name-interrogó el hombre con su pésimo ingles

La joven dudó
-No...no lo sé, Señor
-Así que hablas español?- el hombre le hechó una mirada rápida y agregò- Mejor, así nos entenderemos, odio ese condenado idioma.

La joven sonrió tímidamente pero no dijo nada
-Así que...no sabes tu nombre? Cómo puede ser eso posible?
-En mis tierras no existen los nombres, señor. Y en tierras extrañas he poseído diversos nombres, tantos que ya no recuerdo ninguno.
-Muy bien, pero significara cierta dificultad para registrarla. Digame ¿Por qué está aquí?
-Por lo mismo que viene todo el mundo, señor

El hombre la miró
-Si, por supuesto, lo siento.-La miró largo rato- Usted tiene un semblante algo triste, le pondré Tristeza

La mujer no respondió
-Muy bien, si eso es todo puede seguir a la siguiente habitación, solo procure de no perder su nombre otra vez

-Por favor, señor, no puedo continuar
-Claro que puedes-dijo el hombre-Todo el mundo puede y debe hacerlo, es un proceso natural. Vamos, por la puerta a mi derecha.Next!
-Señor, por favor, usted no entiende, no vine aquí para inscribirme, vine porque me necesitan
-Lo siento, todo el mundo pide eso y siempre es la misma respuesta, desde aquí ya no se puede hace nada, por favor no insista
-Pero es que yo no debería estar aquí, yo vine por algo en especial-suplico la joven

El hombre suspiró
-Esta bien, sigame por acá- y acto seguido se puso de pie y la guió por un oscuro pasillo. Su puesto fue inmediatamente ocupado por otro de ellos.-Digame señorita, porque es tan urgente que la ayuden y justamente aquí
-Necesito ubicar a alguien para que venga conmigo-dijo en voz baja la joven
-Lo sentimos pero no permitimos esa clase de actos aquí
-Se lo ruego señor, no es lo que usted piensa, se trata de-se paro en seco de repente.
-De que? Si no me dice no puedo ayudarla
-Se trata de alguien que debió haberme acompañado pero no pudo y ahora se encuentra muy mal
-Quien es esa persona?
-Mi hermana señor
-Esta bien-el señor la miro con algo de lastima y luego suspiro-Sabe muy bien que no debería estar haciendo esto
-y se lo agradezco mucho señor. Algún día sera recompensado
-Te ayudo solamente porque se que no perteneces a este lugar.La gente de por aquí no tiene ese brillo en los ojos. Simplemente tu no deberías estar aquí
-Lo se-la joven perdió su mirada en el horizonte-Por eso quiero viajar con mi hermana. Juntas hallaremos la manera de salir de aquí e ir a los que nos necesitan
-No lo dudo. Bien, entra allí y busca a la persona que deseas, cuando estés lista simplemente sal.
-Muy bien- la chica entro a la habitación y al cabo de un rato salio acompañada de otra joven muy distinta a ella. Se distinguían que eran hermanas pues tenían cierto parecido pero a la vez la diferencia era asombrosa. En una cosa eran igual, la otra joven tenia exactamente el mismo brillo en los ojos.

Salieron de la habitación y tomaron rumbo fijo hasta el final del pasillo, sin siquiera mirar al hombre parado junto a la puerta, quien no se levanto cuando las jóvenes salieron. Cuando las jóvenes llegaron a la puerta el hombre se levanto y se dispuso a partir, seguro de que lo reprenderían por eso. Apenas la primera joven apoyo su mano en la puerta se dio media vuelta, miro al hombre, susurro un breve Thanks y siguió su camino. Al hacerlo su hermana se dio vuelta y miro por primera vez al hombre, ambos se quedaron mirando con curiosidad.
-Sabes que te pasara por dejarnos hacer esto cierto?-Pregunto la joven, su voz era mucho mas cálida que la de su hermana y daba una sensacional totalmente diferente
-Lo se, pero se que no sera tan malo si ustedes dos andan por ahí
-Me alegra que lo descubrieras-la joven sonrió-Eres un hombre listo.Hasta pronto, nos volveremos a ver.-

Luego de decir esto se dio vuelta y salio tras su hermana, cerrando la puerta. El hombre se la quedo mirando un rato y al darse vuelta murmuro:
-Hasta entonces, Alegría.

Sonrió y siguió su camino, de vuelta a su trabajo, de vuelta a registrar los nombres de aquellos que ya no siguen entre nosotros, para queden para siempre, para que aquellos que los visitan no olviden sus nombres jamas.