viernes, 9 de agosto de 2013

Otra forma de ver las cosas.

Hace mucho tiempo que he tenido las ganas pero no el tiempo o la inspiración... o ambas.
Para variar, hizo falta un buen día y una buena película.

Hace mucho tiempo que me encuentro en una etapa terminante de mi vida, y es, definitivamente, una de las etapas más difíciles que me ha tocado vivir.
No solo por temas de aptitudes académicas, no solo por estar en un ambiente distinto, sino por lo incierto y aplastante que la idea de un futuro puede llegar a ser, y el miedo que me da cometer un error que pueda modificar este futuro para mal.


Muchas veces me he visto inmersa en enormes dificultades, y más veces de las que quisiera, me he sentido incapaz para afrontarlas. 

Sin embargo, hay una cosa que me mantiene adelante, además de mi afán por lo difícil. Pocas veces me detengo a pensar en esto (y quizás debiese hacerlo más seguido), pero me ha tocado vivir en una familia y en una realidad muy lejana a la de la mayoría de las personas que viven en el mundo, en mi país, en mi ciudad. Muchas veces solo miramos para adelante, aspirando a avanzar, y nos olvidamos de mirar atrás, y prestar una ayuda a quienes no pueden avanzar por si solos, y es que este mundo avanza demasiado rápido y muchas veces no tenemos tiempo para detenernos y retroceder. He vivido en este pequeño y propio mundo y pocas veces he tenido la oportunidad de salir de él, pero cuando lo pienso, estas situaciones algo deben haber hecho en mi inconsciente, pues en esos momentos en los que no entiendo nada de lo que estudio, en los que miro hacia al lado buscando alternativas más fáciles, en las que me siento tonta, en esos momentos pienso: Estoy haciendo esto porque quiero, y lo que quiero es tratar hacer de este un país mejor. Sí, es muy posible que mi educación tenga un gran sesgo, y sí, puede ser que desde la teoría no siempre se pueda ver lo mejor, pero apartarse de este camino solo por un "puede que" es algo cobarde e inútil, y quiero ver este camino hasta donde más lejos pueda llegar.

Es muy probable también que mi granito de arena sea pequeño, pero siempre es mejor que esté a que no esté. Quiero un país que disminuya esa gran y fea desigualdad, en la que no solamente hay una brecha en cuanto a ingresos, sino en cuanto a cultura, a educación, acceso a salud...en cuanto a justicia y oportunidades.

Me niego a mirar desde fuera cómo todo esto ocurre, y no sé cuál es el mejor camino para lograr mis objetivos, pues se puede aportar desde muchos ámbitos, solo sé que no es posible que no nos detengamos de vez en cuándo, solo un poco, a mirar lo que como sociedad hemos creado, y no nos alarmemos ni un poco por los que están en una gran desventaja, corriendo una carrera en la que no pueden avanzar, y en donde los que si tienen la ventaja no tengan un poco de voluntad de ayudar.

Un recordatorio para el futuro que nunca está de más, para cuando me las vea negras... 

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